¿ Qué es Steel Framing?

El steel framing es un sistema de construcción que cada día se está implementando más. Si bien guarda algunas similitudes con la construcción en seco, es un método que se diferencia de él en varios aspectos clave.
Este método es perfecto para aquellos casos en los que se necesita una estructura más rígida. Su principal ventaja es la rapidez en la construcción, similar a la que se puede lograr con drywall y framing de madera. Veamos de qué se trata y qué diferencias tiene con la construcción tradicional en seco.
Básicamente, el steel framing es un sistema de construcción que emplea perfiles de acero (steel frame en inglés) conformados en frío y galvanizados en vez de vigas de madera o aluminio como elementos estructurales.
Estos perfiles se unen entre sí para formar celdas generalmente rectangulares, sobre las cuales se colocan las distintas planchas que formarán las paredes, el piso o el techo.
Los perfiles más utilizados son en forma de U, aunque también se utilizan perfiles en L, en S y con otras formas. Cada perfil incluye perforaciones en su interior, para permitir el paso de tuberías, cables y elementos estructurales.
Sobre estos perfiles se colocan las planchas de aislación y terminado, que pueden ser de fibrocemento, fibra de vidrio y polímero entre otros para los elementos aislantes, y placas de yeso, polímeros o cerámicos para las terminaciones interiores o exteriores.
Con el auge de este tipo de construcción, fueron diseñadas toda una serie de herramientas y accesorios para que el trabajo sea más eficiente, preciso y seguro. A lo largo del artículo iremos presentando las más importantes.
A continuación enumeramos algunas características que lo describen de manera general:

Proyecto: No existen restricciones respecto de las características arquitectónicas ni de la situación geográfica de la obra. Prácticamente cualquier proyecto pensado en sistemas tradicionales puede “traducirse” al steel framing.

Estructura: Se compone de un conjunto de perfiles de acero galvanizado de muy bajo espesor, separados entre sí generalmente cada 40 o 60 cm.

Montaje: Se realiza sobre fundaciones tradicionales, con la ventaja de que las cargas por peso propio introducidas por la construcción son mucho menores que el caso de sistemas constructivos pesados (hormigón, mampostería, etc.)

Cerramientos: Tanto los interiores como los exteriores son en general resueltos mediante la colocación de distintos tipos de placas sujetas a la estructura metálica con tornillos autoperforantes.

Terminaciones exteriores: El sistema admite una gran diversidad, incluyendo placas cementicias, revoques elastoplásticos, entablonados e inclusive terminaciones tradicionales como ladrillo o piedra.

Eficiencia energética: Se consigue un muy elevado nivel de aislación térmica mediante el uso de materiales aislantes en la cavidad interior de los paneles resultantes, con el consiguiente ahorro de costos por consumo de energía para calefacción o refrigeración.

Instalaciones: Se distribuyen por el interior de la estructura, a través de las perforaciones previstas en la perfilería. Así disminuyen considerablemente los tiempos de instalación y se facilitan futuras eventuales reparaciones o modificaciones.

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